El Instituto de Estadística de la Comunidad de Madrid  colabora con el INE en la formación de la estadística del Movimiento Natural de la Población ocurrida en la Comunidad de Madrid, así como la ocurrida fuera de personas residentes en nuestra Comunidad. Acaban de publicarse los resultados definitivos de los acontecimientos ocurridos durante 2014, cuyos principales resultados de la población residente en nuestra Comunidad son los siguientes:

Nacimientos

Durante 2014 se han registrado 65.505 nacimientos de madres residentes en la Comunidad de Madrid, 162 más que en 2013, lo que supone un aumento del 0,25%. De ellos, 51.601 han sido hijos de madre española y 13.904 de madre extranjera, representando estos, por tanto, el 21,23% de los nacidos.

 

Respecto a la edad de la madre, el 35,5% de los nacidos durante 2014 tuvieron una madre entre 30-34 años, el 32,7% entre 35-39 años, y el 15,6% entre 25-29 años. Los demás grupos de edad presentan una proporción residual sumando entre todos ellos poco más del 16% restante. Se observa un desplazamiento constante en los nacimientos hacia edades de la madre más elevadas, de manera que hace diez años, el segundo grupo con mayor volumen de nacimientos era el de 25-29 años con el 22,8%, siete puntos más que en la actualidad. En sentido contrario, el grupo de edad de 35-39 años tuvo el 22,1% de los nacimientos de 2004, diez puntos menos que en 2014. En el mismo sentido, pero con valores más modestos, se comportan los grupos de edad inferior y superior a los tres mencionados, disminuyendo 2,7 puntos el grupo de 20-24 años, y aumentando 4,7 puntos el de 40-44 años.

 

Este fenómeno esta ligado a varios hechos, al retraso en la edad del nacimiento de los hijos, al desplazamiento en el volumen de mujeres en esas edades, y al menor número de hijos que cada mujer tiene. Así, mientras que en 2004 el 16% de las mujeres en edad fértil tenía de 35-39 años, en 2014 ese grupo de edad representa el 18,7%, o el de 25-29 años, que ha pasado en diez años del 17,3% al 12,8%.. En cuanto a los hijos tenidos por el conjunto de las mujeres en edad fértil, en 2004 representó una tasa de fecundidad general del 42,78‰ (proporción entre nacimientos y mujeres 15-49 años, en tantos por mil), mientras que en 2014 esa tasa se situó en el 40,6‰.

No obstante, el último año no es representativo de la tendencia de los últimos años, puesto que todos los indicadores aumentan ligeramente, tanto la tasa bruta de natalidad (del 10,09‰ de 2013 al 10,16‰ en 2014), la tasa general de fecundidad (del 39,72‰ al 40,68‰) o el índice sintético de fecundidad (número medio de hijos por mujer), que pasa de 1,27 a 1,32. Habrá que esperar a años sucesivos para comprobar si esta ligera recuperación es coyuntural o marca tendencia.

Otro fenómeno importante a destacar es el aumento de la maternidad fuera del matrimonio observado en las dos últimas décadas, y que afecta ya al 38,9% de los nacimientos, mientras que en 2004 era del 26,5%, y diez años antes, en 1994 rondaba el 12%.

Defunciones

En 2014 se registraron 43.064 defunciones de personas residentes en la Comunidad de Madrid, 671 personas más que el año anterior, aunque con casi sesenta mil personas menos. Esto se debe a la estructura de edad de la población de la Comunidad de Madrid, que sigue envejeciendo año tras año, arrastrando a una mayor mortalidad, que se observa como una línea ascendente clara, con pequeños dientes de sierra como el de 2013. Si miramos el fenómeno con un poco de perspectiva, en los últimos diez años el número de defunciones ha aumentado en 2.776 personas, para una población con 649.000 personas más, pero mientras que en 2004 la proporción de mayores de 65 años era de un 16,3% respecto al total de población, en 2014 se situó por encima del 18,5%, y los de 75 y más años pasaron para el mismo periodo del 7,5% al 9,2%.

Esto supone que la tasa bruta de mortalidad aumente del 6,55‰ de 2013 al 6,68‰ de 2014. Pero la verdadera medida de que el aumento de las defunciones se debe a la estructura de edades de la población, lo da la esperanza de vida al nacimiento, que sigue escalando año tras año hasta situarse en 84,22 años para el conjunto de la población, 81,46 años en hombres y 86,61 en mujeres. Si la comparamos con años anteriores, en los últimos diez años se han ganado dos años y medio, y nada menos que cinco respecto a 1994.

 

El descenso del número de nacimientos y el aumento de las defunciones, lleva al crecimiento natural a una disminución en el último año de 509 personas, situándolo en un crecimiento para 2014 de 22.441 personas. Este crecimiento tan exiguo tiene un comportamiento desigual en la Comunidad de Madrid, puesto que el municipio de Madrid con el 49% de la población de toda la Comunidad, sólo recoge el 17,3% del crecimiento natural (3.882 personas), sin duda afectado por su estructura de edad más envejecida. De los demás municipios, los municipios que presentan el mayor dinamismo demográfico son los grandes municipios metropolitanos, Parla (1.362), Fuenlabrada (1.216) o Torrejón de Ardoz (1.070). En sentido contrario, los que presentan saldo vegetativo negativo son municipios medianos no metropolitanos, Tielmes (-22), Villamanta y Cenicientos (-16), Orusco (-15), o Chinchón y Buitrago (-14).

 

Matrimonios

Durante 2014, 23.815 matrimonios fijaron su residencia en la Comunidad de Madrid, 697 menos que en el año anterior, lo que supone una disminución del 2,8%. Esto no tiene ninguna incidencia en la tasa bruta de nupcialidad (matrimonios por cada mil habitantes) que se mantiene en el 3,69‰ en ambos años por la disminución de la población. La disminución en el número de matrimonios obedece a dos causas combinadas; una que menos personas quieran  contraer matrimonio y otra, que la población susceptible de contraer matrimonio sea sensiblemente menor. Para la primera causa habrá que analizar en los próximos meses el fenómeno en las personas que residían antes de contraer matrimonio en la Comunidad de Madrid y compararlo con otros años anteriores, puesto que la contabilización de matrimonios se refiere a aquellos que hayan fijado su residencia en nuestra Comunidad, independientemente de la procedencia de cada contrayente. En cuanto a la segunda causa, la población entre 25 y 44 años, que acapara el 83% de los matrimonios, ha disminuido entre 2013 y 2014 en casi 73.000 personas, y como ese grupo de población tiene una tasa de nupcialidad superior al nueve por mil, explica entre 650-700 matrimonios de disminución, justo en el umbral de los 697 de menos observados. Si ampliamos un poco las perspectiva a los últimos años, se observa cláramente esa correlación entre población y matrimonios, pero resulta difícil deducir una disminución significativa del fenómeno.