Comercio electrónico
La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones ha presentado el informe sobre el
comercio electrónico a través de medios de pago en España, referido al periodo
comprendido entre julio y diciembre de 2000. Entre sus resultados destacamos:
- El comercio electrónico (compras y ventas) en el conjunto español durante el año 2000
se ha acercado a los 15.000 millones de pesetas, cifra que demuestra una escasa
aceptación de estos servicios. La todavía baja penetración de internet en la sociedad
española (16% de los mayores de 14 años) y la desconfianza que genera este tipo de
comercio son las razones más importantes que explican esta circunstancia.
- Sin embargo, durante el último trimestre del año se incrementó un 97%, lo que hace
pensar que el comercio electrónico podría iniciar un cierto despegue. Con todo, el
trimestre considerado incluye el periodo navideño, caracterizado por un aumento general
del consumo, lo que no permite extrapolar los resultados obtenidos, siendo necesario
esperar a próximos estudios para contrastar esta evolución y llegar a conclusiones más
fundadas.
- Del total del comercio del segundo semestre de 2000, el 50% correspondió a
transacciones con origen y destino en España, el 34% a compras de españoles en el
exterior y el 17% a compras de extranjeros en España.
- El 66% del volumen de compras de españoles en el exterior va dirigido a USA y sólo el
20% a la Unión Europea, a lo que se añade un 7% a América Latina. Sin embargo, el 46%
de las transacciones del exterior con España provienen de la Unión Europea y sólo el
30% de USA (otro 11% de América Latina).
- Entre el 84% y el 87% del comercio electrónico se realiza mediante transacciones con
sistemas de seguridad, donde destaca claramente el tipo SSL, cuyo uso se ha incrementado
en más del 375% en el ultimo trimestre.
- Los servicios de comercio electrónico resultan aún muy novedosos en la sociedad
española, por otro lado poco acostumbrada a la venta a distancia o por catálogo, lo que
origina una cierta desconfianza e inseguridad en los usuarios. Los establecimientos que
deseen ofrecer estos servicios deben disponer de tecnología que ofrezca la máxima
seguridad y comodidad para el usuario. Por su parte, las entidades de medios de pago
tienen que ofrecer mecanismos sencillos e imaginativos que aumenten la confianza de los
usuarios a la hora de realizar los pagos.