El Producto Interior Bruto (PIB), según la Contabilidad Nacional Trimestral publicada por el INE, ha experimentado un crecimiento del 2,6% en el tercer trimestre de 2001 respecto al mismo periodo del año anterior en términos de ciclo tendencia. La tasa, inferior en tres décimas a la del trimestre pasado, confirma el perfil desacelerado iniciado en el cuarto trimestre de 2000.

Desde la perspectiva de la demanda se observa un comportamiento negativo tanto de la demanda interna, que reduce en dos décimas su aportación al crecimiento agregado, como de la demanda externa, una décima más negativa que en el segundo trimestre.

La caída de la demanda interna esta causada por la desaceleración de la formación bruta de capital fijo, mientras que el consumo final se estabiliza en el 2,8%. El comportamiento de la demanda externa se explica por la intensa desaceleración de las exportaciones que contrarestan una similar tendencia de las importaciones (2,2% y 2,6% frente al 4,3% de ambas magnitudes en trimestre anterior).

En términos de producción todas las ramas presentan caídas en los ritmos de crecimiento a excepción de los ‘servicios de no mercado’.

Finalmente la evolución del empleo ocupado, medida por el número de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, presenta una tasa de variación interanual del 2,3% (dos décimas inferior a la del segundo trimestre).