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Boletín de Demografía y Salud. Nº 60. Marzo 2003
Este boletín nº 60 presenta algunas novedades importantes respecto a los anteriores. En primer lugar, se han reformado los formatos y contenidos de las tablas de información, haciendo una separación más clara de los tipos de acontecimientos, e incluyendo información específica para extranjeros en aquellos aspectos que resultaban de interés.
Por otra parte, en los indicadores demográficos, se presentan dos series desde 1996, una antigua que utiliza como poblaciones de referencia las proyecciones de población de 1996, y una nueva que utiliza la población oficial del Padrón Continuo. En el quinquenio 1996-2000, se produjo una importante incorporación de inmigrantes procedente del extranjero a los padrones municipales, que naturalmente no estaban contemplados en las proyecciones de población de 1996. Como los acontecimientos derivados de estas poblaciones (nacimientos y defunciones) sí estaban recogidos en sus correspondientes estadísticas, la variación del denominador para el cálculo de indicadores, produce lógicamente una disminución en todos los indicadores en los que interviene la población de referencia.
Por tanto, los datos de esta serie nueva, difiere más de la primera conforme nos alejamos del año de referencia de 1996, modificando de manera importante la intensidad de las curvas de los indicadores. Así, para los indicadores de nacimientos, la tasa bruta se reduce del 11,15 para 2000 al 10,71, la tasa general de fecundidad del 41,20 al 38,61, y el número de hijos por mujer (índice sintético de fecundidad), de 1,34 a 1,23. En este último caso, este índice que parecía recuperarse al nivel de 1988 según la serie antigua, tan sólo se acerca al nivel de 1992 según la nueva serie.
Respecto a la mortalidad, la serie antigua apuntaba una tendencia en la tasa bruta en ligero aumento, mientras que con la nueva parece estancarse en torno al 7, 3 por mil, redundando en ligeros incrementos en la esperanza de vida al nacimiento (de 76,52 años para hombres en 2000 a 76,64, y de 83,6 para mujeres a 83,69 para ese mismo año).
En cuanto a los indicadores trimestrales (aún calculados con la serie antigua), se mantienen las mismas tendencias de los últimos trimestres: los indicadores de nacimientos y defunciones siguen en ligero ascenso, mientras que los de matrimonios mantienen su tendencia negativa. En cambio, las edades medias de las madres al nacimiento de los hijos parecen estancarse, en 30,1 años para el primer hijo y en 31,5 años para todos los nacimientos, y aunque este fenómeno se viene observando en los últimos seis trimestres, aún habrá que esperar algún tiempo para ver si esto significa que se ha tocado techo en el retraso en la edad a la maternidad. La edad media de defunción sigue su tendencia ascendente tanto en hombres como en mujeres, situándose ya cerca de los 72 años en hombres y los 89 en mujeres, cifras que podrán superarse ligeramente cuando los cálculos se realicen con las poblaciones de Padrón Continuo.
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